lunes, 8 de junio de 2015

2º CTM. EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE



ÍNDICE
  1. Esquemas
  2. Presentaciones
  3. Mapas
  4. Introducción
  5.  Los recursos naturales
    1.  Concepto
    2. Tipos de recursos naturales
    3. Distribución de los recursos naturales
    4. Residuos y contaminación
  6. Los riesgos naturales
    1. Definición
    2. Tipos de riesgos
    3. Análisis y mitigación del riesgo
      1. Factores de riesgo
        1. Peligrosidad
        2. Vulnerabilidad
        3. Exposición
      2. Valoración del riesgo
      3. Planificación de riesgos
        1. - Predicción
        2. - Prevención
7.  Los impactos ambientales
          1.  Concepto de Impacto Ambiental.
          2.  Naturaleza y atributos del impacto ambiental
          3.  Clases de impactos
          4.  Indicadores de impacto
          5.  Diagnóstico de impacto ambiental
          6.  Evaluación de Impacto Ambiental
8.  Ordenación del territorio
9.  La gestión del planeta
          1.  La Tierra como sistema económico
          2.  Diferentes alternativas ante la problemática ambiental
                A) Desarrollo incontrolado
                B) Desarrollo conservacionista
                C) Desarrollo sostenible
          3.  Índices de medida de la sostenibilidad
               A) Empleo de indicadores ambientales
               B) La huella ecológica
          4.  Medidas para un desarrollo sostenible
10.  Los movimientos ambientalistas
          1.  Política ambiental en el contexto mundial
11.  Educación ambiental


1. ESQUEMAS

 


2. PRESENTACIONES

   
 El medio ambiente como sistema (presentación)
 La humanidad y el medio ambiente: recursos, riesgos e impactos 
Las nuevas tecnologías en la investigación del medio ambiente


3. MAPAS




4. INTRODUCCIÓN

 La cultura permite a la humanidad utilizar la experiencia acumulada por sus antepasados, incrementarla y ponerla a disposición de Las futuras generaciones. Esta fundamental diferencia con el resto de los seres vivos nos ha permitido desarrollar múltiples avances en todos los campos del conocimiento, impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías, gracias a las cuales la humanidad ha sido capaz de modificar, a nuestro favor, las condiciones existentes en nuestro entorno.

Paralelamente a los avances tecnológicos, aumentan la producción y el consumo de bienes que, a su vez, imponen la utilización de una mayor cantidad de recursos naturales y el desarrollo de nuevas tecnologías. Este bucle de realimentación positiva ha permitido a la humanidad pasar de sobrevivir a duras penas con lo que el entorno le ofrecía a sobreexplotar los recursos naturales hasta el punto de ponerlos en peligro de agotamiento y a originar graves impactos sobre el medio. 

También la tecnología puede ser empleada en beneficio del medio ambiente, ya que las mejoras tecnológicas pueden contribuir a que los sistemas de producción sean cada día más eficientes. Además, puede ser útil para prevenir y corregir el deterioro ambiental. Todo ello dentro de un marco de gestión del planeta, según el modelo de desarrollo elegido. 

Durante todo ese desarrollo la especie humana ha estado expuesta a riesgos de distinta índole; algunos la han acompañado siempre y han sido importantes, como los fenómenos naturales, y otros han variado a lo largo de su historia, bien disminuyendo su influencia ( por ejemplo, el peligro de los depredadores) y otros la han ido aumentando o han aparecido en ese devenir histórico (por ejemplo, los accidentes de tráfico). También algunos de ellos han visto aumentado su efecto, aunque ya existían previamente, favorecidos por las actuaciones humanas; son los riesgos mixtos o inducidos (inundación por rotura de una presa, por ejemplo).

  

   

ACTIVIDADES SistemasHumanidad y medio ambienteTratados medioambientales



5. LOS RECURSOS NATURALES 

5.1. Concepto 

En términos generales podríamos definir recurso como toda forma de materia y energía necesaria para el funcionamiento de los organismos, de las poblaciones y de los ecosistemas. Pero, mientras que otras especies solo utilizan los recursos para satisfacer sus necesidades fisiológicas, los seres humanos también los usan para aumentar su bienestar, por eso, si tenemos en cuenta a la humanidad, el término recursos tenemos que definirlo como: 

Toda forma de materia, energía o información necesaria para cubrir las necesidades fisiológicas, socioeconómicas y culturales tanto a nivel individual como colectivo

Dentro de esta definición se distinguen los recursos naturales que son los que se obtienen directamente de la naturaleza mientras que los recursos culturales o humanos son aquellos que genera nuestra actividad social, como la tecnología, el conocimiento y la cultura, el trabajo, internet, electrodomésticos… Todos los recursos nombrados hasta ahora son recursos tangibles, es decir, recursos que se pueden medir o cuantificar. Pero existen también recursos intangibles, como el nivel de cultura de una población, la belleza de un paisaje, el grado de satisfacción de una sociedad… 

Por lo tanto, los recursos naturales nos proporcionan alimento, energía y materias primas, y son extraídos de aquellas zonas de la Tierra que nos resultan accesibles. 

Hay que tener en cuenta la diferencia entre recurso y reserva. Se considera recurso a la cantidad total que hay en la Tierra de uno determinado y reserva a la cantidad total de un recurso cuya explotación se considera económicamente rentable. 

5.2. Tipos de recursos naturales 

La clasificación de los recursos puede realizarse atendiendo a diferentes criterios: 

A) Utilidad  Se habla de recurso energético y recurso no energético. 

B) Naturaleza
  •  Recursos biológicos: Están constituidos por los seres vivos. En este grupo se incluyen: los recursos alimenticios (agricultura, ganadería), los recursos forestales y la biomasa como fuente de energía, así como la biodiversidad como recurso científico. 
  • Recursos geológicos: Constituidos por diversas formas de energía o de materia inerte en estado sólido, líquido o gaseoso. En este grupo se incluyen: el suelo, agua, combustibles fósiles y las energías alternativas, los recursos minerales y las rocas industriales. 
  • Recursos recreativos y culturales: Se trata de lugares que tradicionalmente no han sido considerados como recursos, pero que cada vez van cobrando mayor importancia por su valor estético, educativo o científico. Tal es el caso de los recursos paisajísticos, los parques y las reservas naturales. 
C) Según su tasa de regeneración. Es decir, de su capacidad o velocidad de formación a medida que se explotan.
  • Recursos renovables: Se explotan a una velocidad más lenta que la de su formación. Son prácticamente inagotables y podemos utilizarlos de una forma ilimitada. (Energía solar, energía hidráulica, energía eólica, energía mareomotriz, energía geotérmica).
  • Recursos potencialmente renovables: Son recursos que son repuestos por los procesos naturales en un tiempo relativamente corto (meses, años o decenios). Son renovables siempre que su explotación no sobrepase la capacidad de regeneración. Los recursos potencialmente renovables pueden convertirse en recursos no renovables si se utilizan durante un tiempo prolongado más rápidamente de lo que pueden renovar por los procesos naturales. Estos recursos pueden explotarse indefinidamente siempre que se haga un uso sostenible de ellos, es decir, que el ritmo de explotación sea inferior al ritmo de regeneración del recurso. (Árboles de un bosque, agua subterránea,...). Cuando la velocidad de explotación de un recurso es más rápida que la de su reemplazo, las reservas se reducen en un proceso que se llama degradación ambiental. La tasa más alta a la que un recurso potencialmente renovable se puede utilizar sin reducir sus reservas disponibles en el mundo o en una región se denomina rendimiento sostenido. Como consecuencia de la degradación ambiental se puede llegar a imposibilitar la renovación de un recurso, incluso provocar su destrucción. 
  • Entre los recursos potencialmente renovables tenemos los recursos energéticos y los recursos no energéticos:
    • Recursos energéticos: Son la energía de la biomasa, es decir, la energía contenida en la materia orgánica. Durante la fotosíntesis se capta la energía solar; al finalizar la fotosíntesis se obtienen moléculas orgánicas, la energía contenida es éstas puede usarse directamente quemando la materia orgánica (madera) y obteniendo energía calorífica o bien puede usarse indirectamente haciendo fermentaciones y transformándola en otros combustibles como alcohol, metano que puede utilizarse para producir electricidad.
    • Recursos no energéticos: Son los recursos edáficos (suelo), biológicos, hídricos y paisajísticos. 
  • Recursos no renovables: Son aquellos que se generan mediante procesos muy lentos (cientos, miles o millones de años) por lo que, una vez extraídos y utilizados, son imposibles de reponer a escala humana; por lo tanto, existen en cantidades limitadas. Su uso supone su disminución irreversible. Estos recursos pueden renovarse durante lapsos de tiempo largos mediante procesos geológicos, pero su formación es tan lenta que desde el punto de vista humano su consideran limitados. Algunos recursos no renovables como el cobre, aluminio, etc., pueden reciclarse o reutilizarse, aumentando su disponibilidad; otros, sin embargo, como el carbón, petróleo y el gas natural no se pueden reciclar, ni rentabilizar, porque una vez quemados pierden su energía utilizable. 
    • Recursos energéticos: Combustibles fósiles (Carbón, petróleo y gas natural). Se originan a partir de organismos muertos desde hace millones de años. Su proceso de formación es muy lento. Por la C.T.M. Curso 2013/2014 Introducción 2: Relación entre la Humanidad y la Naturaleza Texto Página 4 de 25 combustión de estos recursos se obtiene energía, pero se liberan sustancias contaminantes como el monóxido de carbono, el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre, por lo que son altamente contaminantes) y minerales radiactivos (El uranio es el más utilizado como fuente de energía en las centrales nucleares, mediante el proceso de fusión nuclear. Aunque el uso de la energía nuclear provoca pocos daños medioambientales, tienen dos problemas: accidentes en las centrales nucleares y almacenamiento de los residuos radiactivos) 
    • Recursos no energéticos: Proceden de la minería. Se utilizan para la construcción y la industria química y farmacéutica. Son los minerales metálicos (se obtienen metales pirita-hierro, galena-plomo, cinabriomercurio,...), no metálicos (destacan el cuarzo, el yeso, las piedras preciosas, etc.) y las rocas industriales (granito, pizarra, mármol,...). 

5.3 Distribución de los recursos naturales 

La distribución de los recursos y su consumo por parte de la población no es uniforme. Mientras en los países subdesarrollados el consumo es para cubrir las necesidades básicas, en los países desarrollados, el consumo incluye una gran variedad de bienes y servicios ligados a una cultura consumista. También hay diferencia entre los productos utilizados: los países industrializados son los mayores consumidores de energía en su mayor parte procedente de los combustibles fósiles y nucleares, mientras que los países en vías de desarrollo consumen sobre todo leña y carbón vegetal y talan buena parte de los bosques para usos agrícolas, cosa que ya hicieron los países actualmente desarrollados. 

En la mayoría de los casos, los países desarrollados no disponen en su territorio de todos los recursos que necesitan para satisfacer su demanda y los importan de los países en vías de desarrollo, en los que la concentración de recursos es muy baja. Para saldar la deuda externa, los países en vías de desarrollo intensifican las explotaciones de sus recursos naturales y los exportan a los países ricos. De este modo se genera un flujo de recursos materiales entre distintos puntos del planeta, principalmente un flujo Sur-Norte, ya que el Norte dispone de una mayor tecnología. 

ACTIVIDADES
Los recursos
Tipos de recursos
Tipos de recursos 2
Recursos alimenticios
Recursos energéticos

Recursos energéticos

5.4. Residuos y contaminación 

El empleo de los recursos en sus actividades por parte de la humanidad genera la aparición de los residuos, formados por la materia y la energía que quedan inservibles al final de dichas actividades, tanto si dichos recursos se emplean tal cual aparecen en el medio como si son transformados, en cuyo caso se pueden generar en el proceso de elaboración y en el uso del producto elaborado. 

Los residuos propiamente dichos son sólidos; cuando se trata de gases, hablamos de emisiones, y de vertidos, si son líquidos. Los residuos energéticos son emitidos en forma de calor. 

Según las actividades que los generan, cabe establecer la siguiente clasificación de los residuos: - 
  • Residuos de origen primario. Son los derivados de las tareas agrícolas y ganaderas, de las actividades forestales o de la minería convencional. 
  • Residuos de origen secundario. Proceden de las actividades industriales de transformación, y entre ellos se encuentran los radiactivos y los químicos. 
  • Residuos de origen terciario. Fruto de las actividades humanas, son, entre otros, las basuras, las aguas residuales, los escombros y los residuos sanitarios. 



La contaminación es la alteración nociva de la naturaleza, como consecuencia de la descarga de residuos al medio ambiente. 

En principio, el sistema Tierra debería ser capaz de asimilar los residuos generados por las actividades humanas, derivados de los propios elementos naturales; sin embargo, la superación de la capacidad de carga conlleva su acumulación, acrecentada por el hecho de que muchos de los residuos actualmente producidos por la humanidad no son biodegradables o tienen una vida media extraordinariamente larga (como los radiactivos).  generación de residuos y su tratamiento son problemas de gran importancia medioambiental y tienen enormes implicaciones sociales. Reducir la generación de desechos y convertir los residuos en recursos, es decir, reutilizarlos y reciclarlos, es mucho más conveniente para el medio ambiente que eliminarlos y debería ser un objetivo fundamental para las personas y las instituciones. 



6. LOS RIESGOS NATURALES 

Los riesgos naturales constituyen uno de los puntos más preocupantes dentro de la crisis ambiental. Cada día sorprenden las noticias sobre a ocurrencia de eventos catastróficos que originan un número creciente de muertos o damnificados. Con la excepción de las guerras, los mayores desastres los causan los riesgos de tipo natural, sobre todo los terremotos, los huracanes y las inundaciones. 
Hasta mediados del siglo xx, eran aceptados por las sociedades humanas como una condición más del medio natural en el que habitaban. Desde 1970 hasta la actualidad, los eventos de índole catastrófica y sus funestas consecuencias en cuanto al número de muertos, heridos y damnificados se han multiplicado por nueve, afectando anualmente a unos 211 millones de seres humanos, de los cuales las dos terceras partes habitan en los países en vías de desarrollo. Por todo ello, se ha cambiado la concepción de los mismos y se ha pasado de su aceptación como un hecho natural a concebirlos como hechos muy negativos y como uno de los mayores problemas que nos afectan. 

6.1. Definición 

En este apartado se pueden claramente entre los conceptos de riesgo, catástrofe, desastre y calamidad. 
Riesgo es toda condición, proceso o evento que puede causar daños personales (heridas, enfermedades o muerte), pérdidas económicas o daños al medio ambiente. Según dicha definición, el término riesgo se aplica tan solo a una probabilidad aleatoria de que ocurra un evento concreto que cause daños o pérdidas. 

Es la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno cuya severidad lo hace potencialmente dañino en un lugar determinado y dentro de un intervalo de tiempo específico. 

Sin embargo, se denomina: 
  • Catástrofe, si, una vez ocurrido el evento, los efectos sobre la población afectada son muy notorios.
  • Desastre, si el grado de destrucción es tal que la sociedad afectada precisa de ayudas externas. 
  • Calamidad, si el desastre se prolonga temporalmente. 
Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, el motivo real de las catástrofes no es el propio evento que las originó, sino el hacinamiento (aglomeración) de la población humana en las áreas susceptibles de padecerlo y la carencia de los medios adecuados para hacerles frente, lo que resulta más evidente en los países más pobres del planeta. 

Por ese motivo, la prevención de los riesgos se ha constituido en uno de los puntos prioritarios que se deben considerar dentro de la crisis ambiental. 

Con la Conferencia de Rio de 1992 comienza la toma de conciencia de los peligros naturales y de sus efectos sobre la población, por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró la década de 1990 como Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, lo que desembocó en la elaboración de una Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (ONU, 2001), en la que se insiste en la necesidad de anticiparse a las catástrofes y de diseñar las estrategias adecuadas para hacerles frente, para lo que se cuenta con la ayuda de las tecnologías de predicción y prevención más avanzadas

6.2. Tipos de riesgos 

Resulta difícil clasificar los riesgos en grupos, ya que la mayoría de ellos pueden encuadrarse en más de una categoría. Sin embargo, a grandes rasgos, los podemos clasificar de la siguiente manera:

 A) Riesgos tecnológicos o culturales Se producen como consecuencia de: 
  • El funcionamiento normal de las máquinas. 
  • El uso habitual de productos químicos (concentración en las aguas de nitratos o pesticidas procedentes de la agricultura).  
  • Fallos humanos (mareas negras, escapes radiactivos). 
  • Modos de vida peligrosos (asaltos, drogas, alcoholismo, malos hábitos alimenticios, conducción peligrosa, consumo de tabaco). 


B) Riesgos naturales 

Se deben a causas naturales y pueden ser: 
  • Biológicos: son las enfermedades causadas por todo tipo de microorganismos infecciosos o parásitos (bacterias, virus), plantas (pólenes alergénicos, malas hierbas…), animales (venenosos, depredadores, plagas). Por ejemplo, la peste negra, el sida, la plaga de la langosta, etc. - 
  • Químicos: resultantes de la acción de productos químicos peligrosos contenidos en las comidas, el agua, el aire o el suelo (por ejemplo, respirar los gases expulsados por un volcán, beber agua que contenga nitratos o metales pesados, como el mercurio). 
  • Físicos: en este apartado se incluyen riesgos de diversa índole, tales como las radiaciones electromagnéticas, el ruido, los incendios y los expuestos a continuación: 
    • a) Climáticos. Son los asociados a fenómenos atmosféricos: tornados, huracanes, gota fría, precipitaciones torrenciales, rayos, tormentas, granizo, heladas, ventiscas, sequías, olas de frío, olas de calor, etc. 
    • b) Geológicos. Se deben a los procesos geológicos y se dividen en: 
      • Geológicos internos. Son originados a consecuencia de los procesos geológicos internos: volcanes y terremotos. 
      • Geológicos externos. Se deben a procesos geológicos externos y la mayoría de ellos presenta una mayor o menor dependencia del clima. Son los movimientos de laderas, las inundaciones, los hundimientos del terreno, etc. 
    • c) Cósmicos. Los procedentes del espacio, como la caída de meteoritos o las variaciones en la radiación solar incidente.

C) Riesgos mixtos Son el resultado de la alteración o la intensificación de los procesos naturales debido a la acción humana. Por ejemplo, la propagación de la bacteria Legionella a través de los sistemas de aire acondicionado. Asimismo, muchos de los riesgos geológicos de origen externo son debidos a la intervención humana en los ciclos naturales (por ejemplo, el desprendimiento de laderas que ocurre al construir una carretera). 

ACTIVIDADES
Riesgos

6.3. Análisis y mitigación del riesgo 

Para estudiar y predecir el alcance de los daños originados en el futuro por un determinado riesgo, es necesario conocer los mecanismos de acción en el pasado y los distintos factores condicionantes del mismo. No por ello debemos caer en el error de pensar que se trata de un método infalible, ya que la ocurrencia de un evento puede superar todas las previsiones. Sin embargo, aunque se trate de meras suposiciones o modelos, constituyen la única manera por la que podremos abordarlos y establecer las medidas preventivas o paliativas adecuadas a cada caso.

A) Factores de riesgo 
Los factores que hay que tener en cuenta a la hora de estudiar un riesgo son tres: peligrosidad, vulnerabilidad y exposición. 

1. La peligrosidad (P) La peligrosidad depende del propio evento y se define de la siguiente manera: 

Según la definición, la peligrosidad se valora desde tres puntos de vista: 
  • La severidad. Sirve para valorar la magnitud prevista de un determinado evento catastrófico, que repercute en su capacidad de incrementar los daños. Se valora en parámetros físicos, recurriendo a los datos extraídos del registro histórico y clasificándolos en diferentes categorías o grados de peligrosidad: 
    • Grado 0 = peligrosidad nula. 
    • Grado 1 = peligrosidad baja. 
    • Grado 2 = peligrosidad moderada. 
    • Grado 3 = peligrosidad alta.
    • Grado 4 = peligrosidad catastrófica. 
Hay técnicos que lo valoran de una forma más sencilla, formulando tan solo dos hipótesis en función del grado de peligrosidad: 
  • Hipótesis de riesgo máximo, en la que se registra la severidad alcanzada por el máximo suceso histórico ocurrido en la zona. Por ejemplo, en función de La inundación más grave ocurrida en una región. 
  • Hipótesis de riesgo medio, que corresponde al suceso cuya severidad es la más frecuente en cuanto a su presentación. Por ejemplo, la magnitud de la inundación que se repite cada pocos años, es decir, la más frecuente.
El tiempo de retorno. Es la periodicidad o frecuencia de tiempo con la que un riesgo se repite y se determina recurriendo a datos referidos al pasado (por ejemplo, 1/100 significa que un evento se repite cada 100 años). 

La distribución geográfica. Se trata de localizar y delimitar las zonas históricamente castigadas por un determinado fenómeno y señalar su extensión territorial, ya que a más extensión, mayor población se verá afectada. 

  


2. La vulnerabilidad (V). La vulnerabilidad es la medida del grado de eficacia de un grupo social determinado para adecuar su organización frente a aquellos cambios en el medio natural que incorporan riesgo. Aumenta en relación directa con la incapacidad del grupo humano para adaptarse a los cambios y determina la intensidad de los daños que puede producir.

Esta es una definición bastante completa, porque no se basa solamente en el valor material de las pérdidas, sino que incorpora un componente de percepción humana, de capacidad de aprender y de adaptarse a los cambios. Se trata, pues, de una medida de la susceptibilidad ante los daños, y de la capacidad para controlarlos o adaptarse a ellos. Incluye el grado de conciencia ante los peligros, el estado de las infraestructuras y de las viviendas, la existencia de medidas de tipo político y la capacidad para hacerles frente de las personas y de las comunidades. La riqueza, la tecnología, la educación y la información disminuyen la vulnerabilidad, por lo que los países pobres son mucho más vulnerables que los ricos frente a las catástrofes naturales. 

La vulnerabilidad se suele valorar por el grado de daño expresado en tanto por uno de pérdidas (víctimas mortales, pérdidas económicas o ecológicas) respecto al total expuesto a un determinado evento. Se expresa en forma de probabilidad que varía entre 1 (que representa la pérdida total) y 0 (que equivale a la ausencia de daño). Sin embargo, esta valoración es demasiado materialista y no valora la capacidad humana para aprender y adaptarse a los cambios. 




3. La exposición (E) La exposición o, como frecuentemente se denomina, el valor, representa el total de personas o bienes expuestos a un determinado riesgo. 

Este factor es de gran importancia, ya que al aumentar la exposición (la superpoblación y el hacinamiento en las grandes ciudades), se incrementan más los daños que por la peligrosidad del propio evento. 

La exposición puede ser de tipo: 
  • Social (si se valora la población implicada o número de víctimas potenciales) 
  • Económico (si se tienen en cuenta las pérdidas económicas valoradas en euros/año) 
  • Ecológico (si se tiene en cuenta el número de especies de seres vivos afectadas o el grado de deterioro de los ecosistemas). 

 B) Valoración del riesgo 

Se considera riesgo (R) al producto de la probabilidad de ocurrencia o peligrosidad (P) de un desastre, por la vulnerabilidad (V) en tanto por uno, de pérdidas o víctimas, y por la exposición (E) en número total de víctimas o daños económicos potenciales (por evento o año). 


R = P • V • E 

Hay autores que distinguen entre dos tipos de riesgo: 
  • Riesgo específico: valora el grado de pérdidas esperadas tras un fenómeno catastrófico natural y se calcula mediante el producto de la peligrosidad por la vulnerabilidad. 
  • Riesgo total, cuyo valor es el producto de los tres factores de riesgo o, lo que es lo mismo, el producto del riesgo específico por la exposición. 
Por lo tanto, para que exista riesgo tienen que concurrir los tres factores, ya que, si uno de ellos es cero, el riesgo será nulo. Así, por ejemplo, en una zona que posee un índice de peligrosidad sísmica muy elevado (se producen terremotos de elevada frecuencia y magnitud) pero que está prácticamente deshabitada (baja exposición), el riesgo será muy bajo o nulo.

 Si la citada zona está muy poblada (elevada exposición) pero posee las construcciones antisísmicas adecuadas (baja vulnerabilidad), el riesgo sísmico será inferior al de otra zona que carezca de las viviendas o de las medidas preventivas adecuadas (alta vulnerabilidad). Y cuando la vulnerabilidad es elevada, el riesgo es mayor que en otros lugares de reducida vulnerabilidad, aunque en estos últimos la peligrosidad sea superior. Por ejemplo, en Japón los terremotos causan menos muertos que en Turquía, aunque, por regla general, tienen una mayor magnitud. 

El riesgo se puede evaluar en función de dos tipos de parámetros: 
  • Cuantitativos. En función del número de personas heridas o muertas o en función de pérdidas económicas valoradas en euros, dólares, etc. 
  • Cualitativos. En función de la severidad de los daños económicos, sociales o ecológicos originados, el riesgo se puede valorar en grados (nulo, bajo, medio, alto, muy alto). 

C) Planificación de riesgos 

La planificación tiene por objeto la elaboración de medidas para hacer frente a todo tipo de riesgos. 

Una vez analizados los tres factores y calculado el riesgo total, se pueden diseñarlas medidas adecuadas para hacerle frente, que son las siguientes: 

C. 1. Predicción Predecir es anunciar con anticipación. Una de las medidas más empleadas para la predicción es la realización de mapas de riesgo. 

Los mapas de riesgos son representaciones cartográficas que suelen contener datos recogidos del registro histórico sobre eventos anteriores: de la severidad o grado de peligrosidad, de su distribución geográfica y de su tiempo de retorno. Con ellos se puede predecir dónde y cuándo van a ocurrir y cuál será su severidad probable. 

Se suelen colorear con distinta intensidad los lugares afectados según la severidad del evento, por ejemplo, en cinco categorías o grados de riesgos: máximo, alto, moderado, bajo, nulo (cuanto más severo sea el evento, más intenso será el color). 

También se pueden realizar mapas de los otros dos factores de riesgo (vulnerabilidad o exposición); incluso existen mapas elaborados valorando conjuntamente los tres factores de riesgo, por lo que representan el riesgo total. - 

C. 2. Prevención Prevenir es prepararse con anticipación. La prevención consiste en la aplicación de una serie de medidas adecuadas para mitigar los daños o eliminar los efectos originados por los diferentes tipos de riesgos.

 Al igual que para la predicción, los mapas de riesgo se pueden aplicar también para la prevención y corrección de los daños. Estas medidas pueden ser estructurales y no estructurales: 

C. 2.1. Medidas estructurales. Implican modificaciones de las estructuras geológicas o la implantación de construcciones adecuadas. 

Están destinadas a reducir la peligrosidad, aunque este factor es difícil de reducir, ya que, con la excepción del caso de las inundaciones (mediante la construcción de canalizaciones a los lados del cauce para reducir la severidad de las mismas) o de los desprendimientos de laderas (mediante la construcción de muros de contención), pocas veces se puede rebajar la severidad de un evento (no podemos rebajar la magnitud de un terremoto, ni la intensidad de una gota fría, ni evitar que estos ocurran).

Las medidas estructurales resultan más útiles a la hora de reducir la vulnerabilidad, para lo que se utilizan técnicas o materiales de construcción adecuados a cada tipo de riesgo (por ejemplo, la cimentación adecuada o la construcción sobre pilares reducen la vulnerabilidad en el caso de inundaciones; la edificación sismorresistente la reduce en zonas propensas a terremotos; el pararrayos evita los daños originados por la caída de los rayos; Las vacunas previenen determinadas enfermedades). 

También sirven para reducir la exposición, puesto que se pueden establecer los sistemas de vigilancia específicos para cada tipo de riesgo. 

C.2.2. Medidas no estructurales. Las medidas no estructurales no implican modificaciones de las estructuras geológicas ni del levantamiento de construcciones adecuadas. Son las siguientes: 
  • La ordenación del territorio: serie de leyes que plantean restricciones en los usos del suelo, prohibiendo o limitando los asentamientos humanos en las zonas de riesgo, por lo que reducen la exposición. Esta medida resulta muchas veces de imposible aplicación, ya que la población tiende a ocupar las áreas susceptibles (por ejemplo, las vegas de los ríos o las zonas propensas al volcanismo, ambas muy apetecidas por la humanidad debido a la fertilidad de sus suelos).

  • La protección civil: consiste en una serie de estrategias destinadas a la prevención y protección frente a los riesgos. Su objetivo es doble: por un lado, reducir los daños; por otro, una vez producidos estos, sirve para el restablecimiento del orden público. Para todo ello, cuenta con sistemas de protección civil, como la instalación de sistemas de vigilancia y control, los sistemas de emergencia y alerta y los planes de evacuación. La eficiencia de dichos sistemas está en función del periodo de tiempo que transcurra desde el comienzo del evento hasta su máxima expresión y de la aparición en cadena de otros riesgos derivados del principal, del estado de las vías de comunicación, de los sistemas de realojamiento en los casos de evacuación, etcétera.
  • La educación para el riesgo: es una medida muy eficaz el hecho de que la población tenga una información clara, precisa y objetiva sobre los problemas asociados a cada tipo de riesgo, ya que así se reduce la vulnerabilidad y se pueden mejorar las estrategias de prevención de los mismos. Todo ello contribuye a mejorar la percepción del riesgo que tiene la ciudadanía, requisito imprescindible, pues posibilita poder afrontarlos de la forma más correcta. 
  • El establecimiento de seguros: en las zonas sometidas a un determinado riesgo se suele recomendar o, incluso, obligar a las poblaciones a establecer seguros que garanticen la restauración de los daños. El valor de las primas es muy variable y en muchos países en vías de desarrollo esta medida es de difícil aplicación. 
  • Análisis coste/beneficio: resulta una medida muy útil en el estudio de los riesgos. Consiste en comparar el coste económico que supondría aplicar las medidas de corrección del riesgo, con el beneficio resultante, valorado como la reducción del número de víctimas o de las pérdidas económicas.


7. LOS IMPACTOS AMBIENTALES

 7.1. Concepto de Impacto Ambiental

El término de impacto se aplica a la alteración que introduce una actividad humana en el entorno; este último concepto identifica la parte del medio ambiente afectada por la actividad, o más ampliamente, que interacciona con ella. No se suele aplicar el término impacto a las alteraciones ambientales producidas por fenómenos naturales, como los daños causados por una tormenta. 

Por tanto el impacto ambiental se origina en una acción humana y se manifiesta según tres facetas sucesivas: 
  • La modificación de alguno de los factores ambientales o del conjunto del sistema ambiental. 
  • La modificación del valor del factor alterado o del conjunto del sistema ambiental. 
  • La interpretación o significado ambiental de dichas modificaciones para la salud y el bienestar humano. 
El impacto se puede considerar como la diferencia de evolución del entorno “con” y “sin” acción humana. La alteración se mide por la diferencia entra la evolución en el tiempo que tendría el entorno, o alguno de los factores que lo constituyen, en ausencia de la actividad causante, y la que tiene en presencia de ésta. 

Siempre que hay una actividad humana se producen impactos, pero muchos de ellos, frecuentemente la mayor parte, son despreciables; para que un impacto sea digno de atención debe ser significativo. 

La asociación del impacto a la evolución temporal del entorno, lo hace variable en el tiempo de diferentes formas según su naturaleza: desde lo impactos que se automagnifican, hasta los que desaparecen con el tiempo, gracias a las propiedades reversibles que les proporciona la homeostasia de los ecosistemas. 


LA PRODUCCIÓN DE RESIDUOS, VERTIDOS Y EMISIONES EN LAS ACTIVIDADES HUMANAS PROVOCA LA ALTERACIÓN DE LA NATURALEZA 

Los residuos son la materia y la energía que quedan inservibles después de haber realizado una actividad. Los residuos propiamente dichos son sólidos; cuando se trata de gases o energía hablamos de emisiones y de vertidos si son líquidos. 

La generación de residuos y su tratamiento son temas de gran importancia medioambiental y tiene enormes implicaciones sociales. En la actualidad se generan residuos a una velocidad superior a la que la naturaleza requiere para asimilarlos. Para evitar la crisis medioambiental a la que estamos avocados de seguir así las cosas es necesario reducir la producción de residuos, proceder a la reutilización de todos aquellos aprovechables y llevar a cabo el reciclado de los materiales en los que sea posible. La regla de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar 

LOS IMPACTOS AMBIENTALES SE HAN IDO AGRAVANDO AL IR CRECIENDO LA CAPACIDAD DEL HOMBRE PARA MODIFICAR LA NATURALEZA 

En su historia, el hombre ha aprendido a modificar el entorno en su propio beneficio gracias al desarrollo de la ciencia y de la técnica. 

La creciente capacidad del hombre de modificar la naturaleza para explotar sus recursos ha llegado a provocar graves impactos sobre el medio, a veces irreversibles. 



 Impacto ambiental es cualquier alteración del medio provocada por la acción humana que transforma su estado natural y, generalmente, deteriora su calidad inicial. 

Las causas más frecuentes de los impactos son:
  • Cambios en los usos del suelo: agricultura, ganadería, industria, deforestación, urbanización, ....
  •  Contaminación: emisión de sustancias a la atmósfera, vertidos a aguas, residuos al suelo, ruidos, ...
  • Cambios en la biodiversidad: introducción de especies foráneas, caza y pesca abusivas, ... 
  • Sobreexplotación: sobrepastoreo, extracciones masivas de recursos, caza y pesca abusivas, ...
  •  Abandono de actividades humanas.
 En función del sistema afectado, los impactos más frecuentes son: 
  • Sobre el agua: contaminación de las aguas continentales (superficiales y subterráneas) y oceánicas; sobreexplotación de acuíferos; salinización de acuíferos. 
  • Sobre la atmósfera: contaminación del aire, ruido, alteraciones del clima, lluvia ácida, agujero en la capa de ozono. 
  • Sobre la fauna y la flora: deforestación, exceso de caza y pesca, pérdida de hábitat naturales, pérdida de biodiversidad, extinción de especies. 
  • Sobre el paisaje: deterioro de su calidad visual. · 
  • Sobre el suelo: erosión, pérdida de fertilidad. 
Impacto de la agricultura
Contaminación acústica


7.2. Naturaleza y atributos del impacto ambiental 

Un impacto ambiental viene identificado por el efecto de una acción simple de una actividad sobre un factor ambiental y ambos elementos, acción y factor, deben quedar explícitos en la definición que se haga de él, es decir, hay que explicar qué o quién lo realiza y sobre qué lo realiza. 

En una situación y momento dado, la esencia de un impacto ambiental queda determinada por una serie de elementos que permiten el diagnóstico del impacto, determinan la oportunidad de intervenir sobre un impacto actual o potencial y la prioridad con que debe hacerse: 
  • Signo: Se refiere al carácter benéfico (positivo) o perjudicial (negativo) del impacto. 
  • Valor: Mide la gravedad del impacto cuando es negativo y al grado de bondad cuando es positivo; en uno y otro caso, el valor se refiere a la cantidad, calidad, grado y forma en que un factor ambiental es alterado y al significado ambiental de dicha alteración. Se puede concretar en términos de:
    •  Magnitud; representa la cantidad y calidad del factor modificado. 
    • Incidencia; se refiere a la severidad: grado y forma, de la alteración, definida por una serie de atributos de tipo cualitativo que caracterizan dicha alteración, y que son los siguientes: 
      • Intensidad; grado de incidencia de la alteración. 
      • Extensión (escala); área de influencia del efecto en relación con el total del entorno considerado. 
      • Momento; lapso de tiempo que transcurre entre la acción y la aparición del efecto. 
      • Inmediatez; dependencia directa de una acción o indirecta a través de un efecto. 
      • Persistencia; tiempo de permanencia del efecto. 
      • Continuidad; manifestación de forma constante en el tiempo. 
      • Periodicidad; manifestación de forma cíclica o recurrente en el tiempo. 
      • Regularidad; manifestación de forma regular, predecible, por tanto, o impredecible. 
      • Acumulación; incremento continuo de la gravedad cuando se prolonga la acción que lo genera. 
      • Sinergia; reforzamiento de efectos simples, se produce cuando la coexistencia de varios efectos simples produce un efecto superior a su suma simple. 
      • Reversibilidad; posibilidad de ser asimilado por el medio, de tal manera que éste, por sí solo, es capaz de • recuperar las condiciones iniciales una vez producido el efecto. 
      • Recuperabilidad; posibilidad de recuperación mediante intervención externa. 
      • Lugar. 
      • Tiempo: la evolución temporal. 

 7.3. Clases de impactos 

La clasificación de los impactos ambientales depende del aspecto o atributo que se estudie: 

Según la interacción entre la actividad y el entorno donde se desarrolla: 
  • Impactos derivados de la extracción de recursos naturales y materias primas. 
  • Impactos producidos por ocupación y transformación del espacio. 
  • Impactos resultantes de la emisión de efluentes.
  •  Impactos de la pasividad, consecuencia del abandono de actividades tradicionales por parte del hombre o de su no intervención.
  • Impactos positivos producidos cuando la acción humana se integra cuidadosamente en el medio. 
Según su efecto, los impactos se clasifican en: 
  • Positivos (mejoran las condiciones de un ecosistema). 
  • Negativos (empeoran dichas condiciones). 
Según su alcance espacial, los impactos se agrupan en: 
  • Puntuales (sus efectos son muy localizados). 
  • Regionales (se extienden más allá del ámbito local). 
  • Globales (repercuten en todo el planeta). 
Según su alcance temporal, pueden ser: 
  • Permanentes (sus efectos perduran en el tiempo, salvo que se tomen medidas correctoras). 
  • Transitorios (sus efectos desaparecen cuando cesa la causa que los origina). 
Según su forma de acción, distinguimos entre: 
  • Directos (actúan directamente sobre el medio afectado). 
  • Indirectos (no actúan directamente). 
Según su periodicidad, se clasifican en: 
  • Continuos (sus efectos se presentan a través de alteraciones regulares). 
  • Discontinuos (las manifestaciones de sus efectos resultan irregulares). 
  • Periódicos (sus efectos se producen cíclicamente). 
  • De aparición irregular (sus efectos se declaran de forma imprevisible). 
Según su intensidad, pueden ser: 
  • Muy altos (el grado de alteración del medio ambiente es muy importante). 
  • Bajos (sus efectos son mínimos). 
  • Medios (grado comprendido entre los dos anteriores). 
Según la interrelación de sus efectos, se agrupan en: 
  • Simples (sus efectos se manifiestan sobre un solo componente ambiental y no producen derivaciones posteriores inducidas). 
  • Acumulativos (generan efectos de progresiva gravedad). 
  • Sinérgicos (su acción, combinada con la de otros impactos, conlleva resultados superiores a los de cada impacto considerado de manera aislada). 
Según el sistema afectado. Los impactos más frecuentes se representan en el siguiente esquema: .


7.4. Indicadores de impacto 

Desde el punto de vista de la valoración hay dos clases de factores ambientales, una de ellas divisible, a su vez, en otras dos:
  • Cuantitativos; son medibles, ya que se dispone de una unidad de medida, de tal manera que las situaciones son cuantificables en una métrica convencional. 
  • Cualitativos; son aquellos para los que no se dispone de una unidad de medida y hay que recurrir a sistemas nos convencionales de valoración. De éstos podemos distinguir dos tipos: 
    • Aquellos para los que se dispone de criterios objetivos de valoración, de tal manera que se puede conseguir una estimación relativamente objetiva aplicando tales criterios. 
    • Aquellos de carácter subjetivo, de tal manera que el máximo nivel de cuantificación que se puede conseguir mediante la estimación que de él hacen una serie de jueces o miembros de un panel de expertos en el que están representados los grupos de interés de la población afectada por el impacto. 
Para el primer tipo se suelen utilizar escalas de proporcionalidad que arrojan valores proporcionales, mientras para la valoración del resto se suele recurrir a escalas de orden en las que los valores representan jerarquías no proporcionales. 

7.5. Diagnóstico de impacto ambiental 

Diagnosticar un impacto significa conocerlo e interpretarlo en todos sus términos; sólo después de un diagnóstico certero podrá plantearse con solidez la posibilidad, oportunidad y premura de la intervención sobre un impacto, así como los instrumentos más adecuados para su tratamiento. 

La interpretación de un impacto exige atender a todos los aspectos implicados en el proceso de degradación (o de mejora, en su caso) y expresarlos de tal forma que sean fácilmente entendidos por las personas implicadas, particularmente aquellos de quienes depende la decisión de intervenir. 

La mejor forma de representarlos consiste en elaborar diagramas en los que se dispongan los aspectos significativos del diagnóstico, completados con un plano donde se localicen los de carácter espacial y una memoria explicativa. 

Los más importantes elementos del diagnóstico se describen a continuación: 
  • La manifestación o síntoma en que se expresa el efecto sobre el medio. 
  • Las causas o cadenas de causas que originan el impacto. 
  • Los efectos o cadenas de efectos, es decir, las repercusiones en las personas, en la biocenosis, en el espacio o en las actividades de los síntomas detectados. 
  • Los agentes implicados tanto en las causas como en los efectos; por agente se entiende las personas físicas o jurídicas implicadas en el impacto, tanto si es a través de las causas como de los efectos; habrá por tanto agentes causales, por acción u omisión, y agentes receptores. 
  • La localización, es decir la identificación del espacio donde residen las causas y donde se manifiesta los efectos, incluido el que se adopta como central. 
  • La gravedad del impacto para los de signo negativo y el grado de bondad para los positivos viene representada por el valor. 
  • La evolución o tendencia en el tiempo hacia su agravamiento o resolución. 
  • La sensibilidad de los agentes implicados, de la administración y de la población en general, y la consiguiente disposición a intervenir. 
  • La percepción del problema por parte de la población de la población afectada, es decir, la sensibilidad ante el impacto, y la disposición a presionar y participar en la solución al problema - La relación directa o indirecta con otros impactos, incluyendo los posibles efectos de sinergia. - Las posibilidades de intervención sobre causas, efectos, manifestación, agentes, población, etc. y de carácter preventivo, curativo o compensatorio. 
  • La oportunidad de la intervención, en la idea de que en ocasiones la situación podría no estar ‘madura’, o que la intervención pudiera originar otros problemas peores que el que se desea resolver. 
  • La urgencia o prioridad con que se debe intervenir.  
  • El nivel de responsabilidad o administrativo más adecuado para su resolución y control, siempre de acuerdo con el principio de subsidiariedad, que indica cómo los problemas deben tratarse al nivel de responsabilidad más bajo posible, y sólo deben intervenir el nivel superior cuando no lo haga el inferior. 
  • Los objetivos a cubrir en su tratamiento preventivo o correctivo, dentro del principio de mejora continua y progresiva, es decir según la espiral de mejora que marca uno de los principios básicos de gestión ambiental: la gestión debe plantearse objetivos concretos, limitados y alcanzables y, una vez conseguidos, plantearse otros más ambiciosos, para ir así mejorando poco a poco. 
Hay que indicar que un impacto ambiental, incluso si es positivo, además de los conceptos que definen su diagnóstico, es multidimensional: siempre tiene una dimensión económica, financiera, social, técnica, estética, cultural o de percepción, institucional, etc. Y las medidas que se adopten en relación con él, habrán de tener en cuenta todas sus dimensiones, las cuales pueden ser asumidas, a su vez, como criterios de evaluación de las diferentes opciones que se adopten para resolverlo. 

7. 6. Evaluación de Impacto Ambiental 

A) Concepto 
La Evaluación de Impacto Ambiental es, ante todo y como su propio nombre indica, una valoración de los impactos que se producen sobre el medio ambiente por un determinado proyecto, obra o actividad. Es un proceso jurídico-administrativo que persigue un objetivo claro: valorar adecuadamente las acciones sobre el entorno de forma que puedan encuadrarse dentro del proceso de toma de decisiones y poder decidir si la realización del proyecto, obra o actividad es o no aceptable desde un punto de vista ambiental. 

B) Criterios de valoración 
Uno de los primeros criterios que se utilizan para valorar un proyecto es su viabilidad económica a corto plazo. Dentro de la viabilidad económica de un proyecto hay que tener en cuenta si favorece a todo el mundo por igual o si por el contrario, el proyecto es rentable para un sector de la población, mientras perjudica a otro sector. Estas valoraciones económicas pueden traducirse muchas veces en valoraciones ambientales, aunque existen valores ambientales que no se pueden traducir en dinero y esto ha llevado en muchos casos a no considerarlos importantes. 

En la evaluación de impacto ambiental es necesario resaltar el valor de estos elementos de forma que se tengan en cuenta en la valoración de diferentes alternativas en la toma de decisiones. Cualquier valoración que se realice, siempre estará basada en unos principios éticos, que se utilizan de referencia y según cuáles sean, los resultados pueden ser muy diferentes. Por lo tanto, siempre será necesario indicar qué principios se están utilizando al hacer una valoración. Estos principios se pueden separar en dos grupos: 
  • Principios éticos sociales o de dignidad, que son los que deben de regir las relaciones entre los seres humanos de forma que todos puedan vivir dignamente. 
    • Principio de equidad; se basa en que todos los seres humanos tienen los mismos derechos fundamentales y, por tanto, no es lícito que nadie realice acciones que puedan perjudicar a otro ser humano, o si lo hace, deberá compensarle de alguna forma. 
    • Principio de responsabilidad; aquel que produce un daño a otra persona o a la sociedad en su conjunto, deberá compensar los daños que produce. 
    • Principio de prevención; la mejor forma de prevenir los problemas ambientales es abordarlos, poniendo los medios para evitar que lleguen a ocurrir. 
    • Principio de cautela; aparece para poder hacer operativo el principio de responsabilidad y aplicando el principio de equidad, estableciendo que debe ser el promotor de la actividad el que demuestre que ésta no va a producir daños al ambiente y se compromete a poner los medios necesarios para no producirlos. 
    • Principios de información y participación públicas; benefician al proceso de evaluación porque permite que cualquier persona o entidad afectada por el proyecto, pueda expresas su opiniones de forma que éstas sean tenidas en cuenta. 
  • Principios éticos ambientales o de supervivencia de la especie humana, que son los que deben regir las relaciones entre el ser humano y el medio en el que vive. 
    • Conservación de la diversidad; la extinción de una especie, incluso a escala local, se considera como algo indeseable, debido a que se pierde una de las posibles vías de flujo de materia, energía e información en el ecosistema. 
    • Sostenibilidad y desarrollo sostenible; se basa en la aplicación del criterio de equidad entre las generaciones actuales y las futuras de forma que el desarrollo actual no comprometa el desarrollo y la calidad de vida de las generaciones futuras.


C) Proceso 
Los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) deben llevarse a cabo de manera multidisciplinar mediante auditorías medioambientales, integradas por especialistas en biología, geología, química, ciencias de la salud, ciencias medioambientales, ingenierías, derecho, etc., con la colaboración de especialistas en economía. De este modo, será posible: 
  • Identificar los elementos del medio en relación que van a ser afectados por las actividades que se van a realizar, valorando los posibles impactos. 
  • Predecir los efectos y proponer alternativas y medidas de prevención y corrección. 
La etapa final del proceso (valoración de impacto ambiental) permitirá comparar alternativas diferentes para la ejecución de un proyecto, basándose ya en elementos homogéneos de valoración. 

El estudio y su valoración posterior facilitarán, en una memoria final, la información necesaria para el proceso administrativo posterior, que tendrá como fin la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), hecha por los organismos o autoridades medioambientales a las que corresponde el tema después de analizar el Estudio de Impacto Ambiental y las alegaciones, objeciones o comentarios que el público en general o las instituciones consultadas hayan hecho. La base para la DIA es el Estudio técnico, pero ese estudio debe estar disponible durante un tiempo de consulta pública para que toda persona o institución interesada lo conozca y presente al organismo correspondiente sus objeciones o comentarios, si lo desea. Después, con todo este material decide si concederá o no el permiso para el desarrollo del proyecto solicitado y establecerá modificaciones necesarias para que se pueda llevar a cabo sin alteraciones significativas del medio ambiente. 

Las gestiones de los equipos de estudio de impacto ambiental han de realizarse siempre desde perspectivas sistémicas y abiertas, con clara vocación de encuentro social, al tratar áreas casi siempre conflictivas, por los intereses encontrados que se generan al confrontar elementos personales y económicos con la defensa del medio ambiente.

 D) Tipos de Evaluaciones de Impacto Ambiental 
La legislación pide estudios más o menos detallados según sea la actividad que se va a realizar. No es lo mismo la instalación de un bar que una pequeña empresa o un gran embalse o una central nuclear. Por eso se distinguen: 
  • Informes medioambientales que se unen a los proyectos y son simplemente indicadores de la incidencia ambiental con las medidas correctoras que se podrían tomar. 
  • Evaluación preliminar que incorpora una primera valoración de impactos que sirve para decidir si es necesaria una valoración más detallada de los impactos de esa actividad o es suficiente con este estudio más superficial; 
  • Evaluación simplificada que es un estudio de profundidad media sobre los impactos ambientales 
  • Evaluación detallada en la que se profundiza porque la actividad que se está estudiando es de gran envergadura. 
E) Metodología 
Un Estudio de Impacto Ambiental analiza un sistema complejo, con muchos factores distintos y con fenómenos que son muy difíciles de cuantificar. Actualmente, existen numerosas técnicas para llevar a cabo la evaluación de impactos ambientales, y son también muchos los factores que hay que considerar antes de seleccionar una de ellas. Así, debemos tener en cuenta: 
  • La actuación que se va a realizar 
  • La cantidad y calidad de la información que se posee 
  • El presupuesto y el tiempo de que se dispone para realizar la evaluación. 
Es decir, hay que ponderar las necesidades del usuario y el tipo de proyecto que se va a ejecutar, las posibles alternativas y la relevancia y repercusión social del proyecto. 

Los métodos más recomendables son los de tipo cuantitativo, que permiten apreciaciones globales, a través de la medición de diversos componentes, factores o parámetros: primero, un equipo de expertos asigna un valor derivado de su contribución a la calidad global del territorio; después, la suma ponderada de los valores indicadores refleja el impacto total del proyecto. 

Sin embargo, esto no siempre es posible y, en muchas ocasiones, hay que recurrir a técnicas cualitativas, basadas en la descripción de los efectos conocidos en impactos ya estudiados (espacialidad, reversibilidad, recuperabilidad, etc.). De esta manera, y de forma global, se establece una escala de niveles, que distingue entre impacto compatible, moderado, severo y crítico. 
  • Compatible. La recuperación es inmediata. No se necesitan medidas correctoras. 
  • Moderado. La recuperación requiere cierto tiempo, aunque no precisa medidas correctoras. 
  • Severo. La recuperación exige obligatoriamente medidas correctoras. 
  • Crítico. La recuperación es prácticamente imposible, incluso aplicando medidas correctoras. 
Entre los métodos existentes, destaca la matriz de Leopold. Se trata de una tabla de doble entrada, conocida como matriz causa-efecto. En las columnas aparecen las acciones que van a desarrollarse y que pueden causar Impactos. En las filas se sitúa una relación de indicadores de impacto. Las interacciones potenciales se representan en las casillas. Cada casilla se divide en dos partes con una diagonal. En la parte superior se indica el valor de la magnitud del impacto, y en la inferior, el valor de la importancia (grado de incidencia que tienen las acciones sobre los factores del medio, puntuado del 1 al 10). Solo se rellenan las casillas que recogen acciones que modifican algún factor ambiental dentro del proyecto cuyo impacto se evalúa. Las casillas donde se inscriben factores sin incidencia no se rellenan. No es válido consignar un cero. De esta manera, la matriz resulta una base de datos en la que se resume el estudio completo sobre el impacto ambiental. La suma por filas se corresponde con la alteración ocasionada sobre cada factor ambiental (fragilidad del factor ante el proyecto), y la suma por columnas indica cómo afecta una determinada acción al conjunto de factores (agresividad de la actividad propuesta). 




 Otro de los sistemas tradicionales es el de Battelle-Columbus. Este método consiste en una lista de 78 parámetros o factores ambientales que representan un aspecto del medio ambiente que merece ser considerado por separado y cuya evaluación es identificativa del impacto derivado de los proyectos. Estos parámetros se ordenan en 18 componentes ambientales, agrupados, a su vez, en cuatro grandes categorías ambientales: ecología, contaminación ambiental, aspectos estéticos y aspectos de interés humano. 

Para considerar los distintos parámetros, a cada uno de ellos, expresado en unidades de calidad ambiental, se le asigna un valor, estimado según su mayor o menor contribución a la situación del medio ambiente. Una vez efectuada la suma ponderada de los factores, se mide cada componente, cada categoría y, finalmente, el valor ambiental total. 

Entre los métodos gráficos de evaluación de impacto ambiental merece ser citada La superposición de transparencias. Consiste en colocar sobre un mapa del área de estudio transparencias que indican, mediante un código de colores, el grado de impacto previsible. Cada transparencia se corresponderá con un factor ambiental, y la escala de tonos de color, con la intensidad estimada. La mayor limitación de este método es el número de láminas que pueden ser superpuestas sin problemas para el análisis posterior, aunque este aspecto se ha solucionado en gran medida con el uso del tratamiento digital de imágenes.  




8. LA ORDENACIÓN DEL TERRITORIO PERMITE REALIZAR UNA CORRECTA GESTIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES 

La ordenación o planificación del territorio consiste en realizar un estudio, desde los puntos de vista geográfico, ecológico, económico y social, para determinar cual es el uso más adecuado de las diferentes zonas de un área geográfica concreta. 

La finalidad de estos estudios es llegar a conseguir una gestión racional de los recursos, con el máximo rendimiento y el mínimo impacto ambiental. La planificación territorial es un instrumento imprescindible para poder alcanzar un desarrollo sostenible. 

LAS ECOAUDITORÍAS Y LAS ECOETIQUETAS SON MECANISMOS DE ECOEFICIENCIA DE LA UE 
  • La ecoeficiencia consiste en una serie de mecanismos de producción y consumo empleados por algunas empresas que intentan compatibilizar los intereses económicos con los ecológicos. 
  • La ecoauditoría o auditoría ambiental consiste en una evaluación periódica de los procesos, tecnologías y actividades de una determinada empresa, que se presta a ser revisada por un técnico, con el fin de detectar su grado de respeto al medio ambiente. 
  • La ecoetiqueta es una etiqueta, avalada por la UE, que garantiza que un determinado producto es respetuoso con el medio ambiente. 
  • Se trata de mecanismos que fomentan el desarrollo sostenible y evitan los costes ocultos, ya que favorecen el ahorro de materia prima y de energías no renovables, fomentan el uso de energías renovables, potencian el reciclado, reducen la contaminación y la producción de residuos, … Las empresas obtienen como contrapartida subvenciones y se abren a los nuevos mercados constituidos por consumidores concienciados. 
  • Cuando una empresa logra el certificado de una ecoauditoría y la ecoetiqueta, podemos considerarla ecoeficiente. 

 ACTIVIDADES QUE REQUIEREN UNA EIA SEGÚN EL REAL DECRETO LEGISLATIVO 1.302/1986 Y SU AMPLIACIÓN EN EL REAL DECRETO-LEY 9/2000 
  • Refinerías de petróleo bruto, así como determinadas instalaciones de gasificación y licuefacción. 
  • Instalaciones destinadas al almacenamiento permanente o eliminación definitiva de residuos radiactivos. 
  • Instalaciones de eliminación de residuos tóxicos y peligrosos por incineración, tratamiento físico-químico o almacenamiento en depósitos de seguridad en tierra. 
  • Centrales térmicas y otras instalaciones de combustión con potencia superior a 300 megavatios, así como centrales y reactores nucleares. 
  • Plantas siderúrgicas integrales. 
  • Instalaciones químicas integradas. Instalaciones destinadas a la extracción, tratamiento, manipulación y transformación del amianto y productos que lo contienen. 
  • Construcción de autopistas, líneas de ferrocarril y aeropuertos. 
  • Puertos y vías de navegación. 
  • Construcción de grandes presas. 
  • Primeras repoblaciones, cuando puedan provocar graves transformaciones ecológicas. 
  • Extracción a cielo abierto de hulla, lignito y otros minerales. 
  • Corte de arbolado de más de 20 ha. · Explotación agrícola intensiva de más de 100 ha; o de más de 50 ha en terrenos con pendientes superiores al 20 por 100. 
  • Proyectos de riego para más de 100 ha. · Concentraciones parcelarias de más de 300 ha. 
  • Ganadería intensiva superior a un número de plazas de ganado (40.000 gallinas, 55.000 pollos, 2.000 cerdos, 2.000 ovejas, 300 vacas lecheras, 600 vacas de cebo y 20.000 conejos). 
  • Acuicultura intensiva superior a 500 t/año. 
  • Explotaciones ubicadas en terreno de dominio público hidráulico. 
  • Industrias alimenticias de elaboración de grasas, aceites, de envasado y enlatado, de productos lácteos, de cerveza, de confituras y almíbares. 
  • Instalaciones para el sacrificio y/o despiece de animales. 
  • Plantas de tratamiento de aguas residuales. 
  • Carreteras de nuevo trazado o reforma de las preexistentes. 
  • Perforaciones profundas. 
  • Producción de fertilizantes químicos y plaguicidas; productos farmacéuticos; y explosivos.
  • Plantas textiles, de curtidos de pieles y de producción de papel, 
  • Otros proyectos: pistas de esquí, camping, etc


9. LA GESTIÓN DEL PLANETA 

Antes de exponer los modelos de desarrollo, es importante describir el sistema Tierra desde la perspectiva de un sistema económico. 

9.1. La Tierra como sistema económico 

La descripción clásica del sistema Tierra no incluía la apreciación económica; sin embargo, en buena medida, el funcionamiento del planeta, desde que los seres humanos desarrollan sus actividades, se basa en un subsistema económico, en el que los recursos naturales (el "capital" del sistema) son extraídos, manipulados y transformados, y los residuos, devueltos al sistema general. Se generan así unos "beneficios", unos bienes de utilización. La energía solar, al finalizar el proceso, se ha transformado en calor no aprovechado, y la Tierra vuelve a poner en marcha la maquinaria de reciclado. Los tiempos, los consumos y la producción se encuentran en armonía. Los términos pretenden ser económicos, los flujos también; pero todo el subsistema se encuentra sometido a unas leyes generales, y queda determinado por sus limitaciones. 

Cuando hace su aparición el dinero, el equilibrio se rompe: la economía de las sociedades humanas irrumpe, franquea las barreras y parece evadir las leyes naturales entre los diferentes subsistemas. Las leyes económicas, que no entienden de tiempos de regeneración de recursos, ni de balances de energía diferente a la solar, imponen un ritmo que desacopla el sistema por completo. Cualquier sistema económico que no tenga en cuenta las limitaciones impuestas por los condicionantes ecológicos se convierte en una amenaza para su propia supervivencia. Se ha generado así una auténtica crisis ambiental de consecuencias impredecibles en todos los ámbitos: natural, social y, paradójicamente, también económico. 

Es importante desligar los conceptos de desarrollo y de crecimiento, unidos en buena medida desde la perspectiva económica. Crecimiento implica "expansión", mientras que desarrollo hace referencia a la "capacidad de satisfacción de las necesidades", no a los gastos y a los ingresos. El desarrollo se relaciona con parámetros de calidad de vida, y el crecimiento, con magnitudes económicas. Así, en el mundo actual podemos encontrar países con escaso desarrollo y elevado crecimiento, o a la inversa. La India, o los llamados Tigres asiáticos (Indonesia, Corea, Singapur, Tailandia, Taiwán, etc.) presentan un crecimiento económico espectacular, pero un escaso desarrollo, con gran parte de su población sumida en la miseria. Islandia o Nueva Zelanda, por el contrario, exhiben un escaso crecimiento, pero altas tasas de desarrollo. 

9.2. Diferentes alternativas ante la problemática ambiental 

Ante la crisis ambiental resultante del proceso de industrialización, se han adoptado tres tipos de posturas politicas Los modelos de desarrollo que pueden adoptarse son tres: 
  • Desarrollo o explotación incontrolada. Prima el desarrollo económico al margen de la preservación del medio natural. 
  • Desarrollo conservacionista o conservacionismo a ultranza. Prima la conservación del medio natural sobre el desarrollo económico. 
  • Desarrollo sostenible. Busca el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio natural. 
A) Desarrollo incontrolado 
Es una de las consecuencias directas del proceso de industrialización y de la sobreexplotación de recursos. De ella se deriva la crisis ambiental en la que nos hallamos inmersos. 

La explotación incontrolada se basa en la generación de riqueza y bienes de consumo que promuevan un crecimiento económico o desarrollo económico sin tener en cuenta el deterioro del medio natural, es decir, se basa en la consideración del sistema económico al margen del sistema ecológico. 

En este sistema, se suponen unos flujos de entrada materiales y combustibles fósiles ilimitados. Pero lo cierto es que muchos de esos recursos son no renovables, por lo que se pueden llegar a agotar y, además, su extracción produce graves impactos ambientales y un gasto suplementario de energía, ya que sus reservas cada vez son de más difícil acceso. 

Por otra parte, en este sistema económico se liberan muchos residuos y se producen otros impactos ambientales. Todos estos costes ambientales se denominan costes ocultos. 

Se denominan costes ocultos o insumos a unos gastos ambientales que no se suelen contabilizar en el precio de los productos y que provocan efectos nocivos en el medio ambiente, en la sociedad o en la salud (por ejemplo, la energía consumida durante la extracción, el procesado y transporte de los recursos, la contaminación generada durante su combustión y los impactos ambientales ocasionados). 

La explotación incontrolada de los recursos naturales no permite mantener el crecimiento económico por un tiempo indefinido, porque provoca un deterioro del sistema ecológico del que, como vimos antes, depende toda actividad económica. Existen serios indicios de que su límite está próximo. ¿Y qué pasará cuando el sistema natural se agote? Entonces se paralizará el crecimiento económico y sobrevendrá su declive y su colapso, junto con la desestabilización del sistema Tierra. 

Todas las soluciones que proponen los que pretenden seguir con este tipo de política se basan en la creencia de que los avances tecnológicos que aparezcan en un futuro podrán impulsar la búsqueda de nuevas fuentes de recursos, lo que permitirá continuar su explotación. No obstante, no tienen en cuenta que no siempre la tecnología ha tenido los deseados efectos positivos (también han generado problemas, como mayores tasas de desempleo, efectos desconocidos a largo plazo, etc.) y que, en ocasiones, las aplicaciones tecnológicas al alcanzado su techo (cuando hay limitaciones de agua, no es posible ampliar los regadíos). 

B) Desarrollo conservacionista
La disminución en las reservas de muchos recursos no renovables, La limitación de los renovables, como el agua, el número creciente de especies en peligro de extinción, la concentración de la contaminación y el agotamiento de las tierras por la expansión agrícola habían llegado a convertirse en serias amenazas. 

Poco a poco todo el mundo comenzó a tomar conciencia del precio que estábamos pagando por el progreso económico y, todo ello, se concretó en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo en 1972. En esta conferencia se puso por primera vez de manifiesto que La única manera eficaz de abordar Los problemas ambientales es desde un punto de vista global, es decir, a escala planetaria con la participación de todos los países de la Tierra y no mediante políticas aisladas. 

 Sin embargo, se abrió una profunda brecha entre los países: los industrializados o ricos (el Norte) y los no industrializados o pobres (el Sur). Estos últimos proporcionaban materias primas necesarias en la fabricación y compraban los productos manufacturados al Norte. La dialéctica Norte-Sur se hizo muy difícil, pues les preocupan diferentes problemas. 

A los países ricos (o desarrollados) les preocupaba la contaminación debida a su industrialización y habían empezado a valorar que el ambiente natural favorece la salud. Por otra parte, los habitantes de estos países habían comenzado a dudar de los dos postulados básicos de su etapa de desarrollo industrial: la omnipotencia del ser humano (que sería capaz de solucionar cualquier problema mediante los avances tecnológicos) y la idea de la omnipotencia de la naturaleza (que la naturaleza es indestructible y, por tanto, era capaz de asumir cualquier impacto). 

A los países pobres (o en vías de desarrollo) les interesaba desarrollarse económicamente para erradicar la pobreza de su creciente población y para paliar su ruina económica, debida a una deuda externa cada vez más cuantiosa. Esta divergencia se puso de manifiesto en las soluciones propuestas por cada uno de ellos. 

Los países industrializados propusieron detener el desarrollo, es decir, el conservacionismo a ultranza, cuyo objetivo era detener el avance económico para evitar daños en el entorno, proteger el medio ambiente mediante medidas restrictivas, evitar la superpoblación y el agotamiento de recursos. Estas medidas eran fáciles para ellos, puesto que habían alcanzado unas elevadas cotas de desarrollo. 

Sin embargo, no interesaron en absoluto a los países pobres, que luchaban por conseguir los recursos básicos con los que mantener a su ingente población y que demandaban para sus países un desarrollo económico como el del Norte. 

Hoy en día el conservacionismo a ultranza no convence prácticamente a nadie. El desarrollo es un proceso mediante el cual aumenta el bienestar individual y colectivo, de forma cualitativa y cuantitativa. Por tanto, de por sí no es indeseable a no ser que vaya acompañado de un deterioro ambiental. El desarrollo implica una mejor educación, más empleo, más salud, mas justicia, más libertad, más democracia, menos discriminación y menos pobreza. La conclusión es que desarrollo y medio ambiente no deben ser conceptos excluyentes. 

C) Desarrollo sostenible 
Este modelo supone una solución viable a la crisis ambiental. No se trata de volver al pasado y perder la calidad de vida conseguida, sino de adoptar unos nuevos modos de vida y un nuevo estilo económico que respete el medio natural y evite el deterioro del sistema ecológico que nos mantiene, de forma que sea posible la obtención continuada de recursos naturales. 

El término sostenible viene de la palabra inglesa sustainable, que podría traducirse como "preservable, mantenible". Un sistema sostenible es aquel que sobrevive y funciona a lo largo del tiempo, en este caso sin llegar al agotamiento de los recursos naturales que requiere para mantenerse 

El desarrollo sostenible, o sostenibilidad, se define como la actividad económica que satisface las necesidades de la generación presente sin afectar la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. 

Las dos palabras que componen la anterior definición tratan de aunar el desarrollo económico de todas las naciones (desarrollo) con el cuidado del medio natural, para que pueda mantenerse para las futuras generaciones (sostenible). 

Este término fue definido por primera vez por la primera ministra noruega Gro Harlem Bruntland. Posteriormente, y aunque conservando su ética inicial, e insistiendo en la idea de que tenemos la obligación moral de asegurar la calidad de vida de las generaciones venideras, el concepto de desarrollo sostenible ha ido evolucionando y  se ha ido concretando, hasta considerar que la sostenibilidad se ha de lograr a tres niveles: 
  • Sostenibilidad económica, que implica: el crecimiento industrial, el crecimiento agrícola, el rendimiento financiero, la remuneración de los empleos, satisfacer las necesidades de los hogares y las contribuciones a la comunidad. 
  • Sostenibilidad ecológica, que implica: aire y agua limpios, preservación del suelo, conservación de los recursos naturales, de la integridad de los ecosistemas y de la diversidad biológica. - Sostenibilidad social, que implica: el beneficio público, la equidad laboral, la participación, la autodeterminación, el trato digno a los empleados, la preservación de las culturas y la salud de los seres humanos. 
Una sociedad sostenible controla su crecimiento económico, la contaminación, la explotación de los recursos y el tamaño de su población para que no exceda la capacidad de carga marcada por la naturaleza para mantener a la población sin deteriorarla ni hipotecar las posibilidades de las futuras generaciones. 

En la Cumbre de Río de Janeiro de 1992 se expusieron las estrategias necesarias para alcanzar el desarrollo sostenible en el siglo XXI, que se basarían en: 
  • Una gestión global, sin fronteras ni diferencias entre los países. 
  • Equiparar la calidad de vida de todas las personas. 
  • Gestionar mejor los recursos. 
  • La protección de los ecosistemas. 
Los países ricos se comprometieron a reducir su consumo energético y La contaminación, y a destinar un 0,7% de su producto interior bruto a propiciar un desarrollo sostenible en el Sur. Este, por su parte, habría de proteger sus bosques y propiciar su desarrollo sostenible con la financiación aportada por el Norte que, lejos de ser la estipulada, se ha visto reducida a la mitad, según un informe de la Conferencia Internacional Rio + 10, celebrada en Johannesburgo en septiembre de 2002. 

El desarrollo sostenible se basa en mantener un sistema económico perdurable en el tiempo, en el que se mantenga la posibilidad de obtener indefinidamente los recursos naturales y en la capacidad del aire, del agua y del suelo para deshacerse de los residuos emitidos. 



Los principios para alcanzar el desarrollo sostenible son los siguientes (los cinco primeros, pretenden lograr la sostenibilidad económica y ecológica; el sexto, busca la sostenibilidad social):  
  • 1º Principio de recolección sostenible. Para que el uso de un recurso potencialmente renovable sea sostenible, la tasa de consumo de dicho recurso ha de ser igual o inferior a su tasa de renovación. - 
  • 2º Principio de vaciado sostenible. Para que la explotación de un recurso no renovable sea sostenible, su tasa de vaciado por consumo ha de ser igual o inferior a la tasa de creación de nuevos recursos renovables que puedan sustituirlos cuando se agoten. Es importante resaltar la diferencia existente en la tasa de consumo de los recursos potencialmente renovables y no renovables. En los primeros, se habla de recolección sostenible, por lo que su consumo se ha de basar en un respeto a su tasa de regeneración. Por el contrario, en los segundos, se habla de vaciado, ya que los recursos no renovables no cuentan con tasa de generación dentro de un plazo temporal breve. 
  • 3º Principio de la emisión sostenible. La tasa de emisión de contaminantes ha de ser inferior a la capacidad de asimilación o reciclado natural de los mismos llevada a cabo por parte del entorno. Estos tres primeros principios de sostenibilidad, que se suelen denominar las Reglas de Herman Daly, porque ya habían sido enunciados en 1989 por él, que fue director del Banco Mundial.
  • 4º Principio de selección sostenible de tecnologías. Se trata de favorecer el empleo de nuevas tecnologías más limpias y más eficientes, es decir, que se aumente la cantidad aprovechable por cada unidad de recurso empleado. Además, se han de promover los cambios necesarios para permitir la sustitución de los recursos no renovables por otros que sean de tipo renovable. 
  • 5 º Principio de irreversibilidad cero. El objetivo es actuar con precaución a fin de que se reduzcan a cero los impactos ambientales que puedan originar daños irreversibles en el entorno. Por ejemplo, una tierra desertizada es muy difícil de recuperar; una vez extinguida una especie ya se ha perdido para siempre.
  • 6º Principio de desarrollo equitativo. Además de garantizar el desarrollo de las generaciones venideras, o principio de solidaridad intergeneracional (como se indica en la definición de desarrollo sostenible), se trata de fomentar la solidaridad intrageneracional, es decir, hemos de conseguir una mejor calidad de vida de todos los habitantes del planeta: acceso a la sanidad, a la educación y a las tecnologías de la información; y erradicar la pobreza, la marginación, las desigualdades y los conflictos sociales. 
En resumen, para evitar sobrepasar la capacidad de carga de la Tierra y poder sobrevivir de una manera digna, hay que aprender a vivir de sus réditos en vez de hacerlo a expensas del capital terrestre. Los países del Norte deben limitar el consumo de recursos por persona, y Los del Sur han de aumentarlos hasta conseguir una mejor calidad de vida; pero, a diferencia de lo que hicimos nosotros, se debe conseguir siguiendo unos métodos de producción y consumo que sean sostenibles. Al mismo tiempo, hay que lograr un control demográfico en aquellos países en donde sea preciso. 

La conclusión es que se debe vivir en equilibrio con los sistemas naturales de los que dependemos. Y, en contraste con la Revolución Industrial, que se basó en la sobreexplotación de los recursos no renovables, es preciso dirigir los esfuerzos a conseguir otros recursos energéticos renovables y de menor impacto ambiental. De esta manera, la próxima revolución medioambiental se basará en comprobar si se ha sido capaz de hacer que la economía mundial sea sostenible en cuanto a su relación con el entorno. Dicha revolución, si se consigue, producirá una mayor seguridad económica, modos de vida más sanos y una mejora mundial de la calidad de vida. 
ACTIVIDADES
Modelos medioambientales
Modelos de desarrollo
Desarrollo sostenible



9.3. Índices de medida de la sostenibilidad 

Como indica el principio de irreversibilidad cero, para la consecución de un desarrollo sostenible es preciso valorar los daños ambientales derivados de las actividades humanas, así como adoptar las medidas adecuadas para paliarlos. Para ello, se requiere la participación efectiva de las instituciones, de forma que sean capaces de captar y recoger las señales indicativas del grado de deterioro ambiental. Deben ser capaces de anticiparse a los problemas ambientales futuros, informar debidamente a la población y adoptar las medidas precisas para prevenirlos. Estas señales indicativas constituyen una base de medida de nuestro avance o retroceso en la consecución del desarrollo sostenible. 

La educación ambiental constituye un mecanismo muy eficaz para la prevención y corrección de impactos, ya que fomenta en la ciudadanía una toma de conciencia sobre la necesidad de evitarlos. 

A) Empleo de indicadores ambientales 
Un indicador ambiental es una variable o estimación ambiental que aporta información sobre el estado o la evolución de un problema ambiental concreto y que puede ser utilizado durante el proceso de toma de decisiones con el fin de adoptar el tipo de medidas más adecuadas para abordarlo y paliarlo. Los objetivos de los indicadores ambientales son: 
  • Preservar los ecosistemas naturales: sostenibilidad ecológica. - 
  • Evitar el agotamiento de los recursos naturales: sostenibilidad económica. - 
  • Velar por la salud y el bienestar humano: sostenibilidad social.  
Tipos de indicadores 
Para cada problema ambiental específico se pueden establecer tres tipos de indicadores: 

Indicadores de presión (P). Reflejan la presión directa o indirecta que ejercen las actividades humanas sobre el medio ambiente. Por ejemplo, cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera como resultado del empleo de los combustibles fósiles. 
Indicadores de estado (E). Describen los efectos derivados de la presión concreta sobre la calidad del medio. Nos dan la idea del impacto ambiental originado sobre el medio ambiente. Por ejemplo, aumento de la temperatura debido al incremento del efecto invernadero.
Indicadores de respuesta (R). Indican el esfuerzo político o social en materia de medio ambiente. Sirven para marcar los objetivos y tomar decisiones sobre el estilo de explotación deseado (explotación incontrolada o desarrollo sostenible), a partir de la información extraída observando la realidad. Por ejemplo, la promulgación de leyes o medidas políticas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

En la Tabla se muestran algunos ejemplos de indicadores ambientales: 




B) La huella ecológica 
Es un indicador útil para evaluar el impacto humano sobre el planeta y, consecuentemente, nuestro grado de sostenibilidad, de una forma sencilla y comprensible. 

La huella ecológica se puede calcular de forma individual, para el conjunto de un país o para todos los habitantes de la Tierra y se define así: 

“La huella ecológica es el área de territorio (valorada en hectáreas) ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bloques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específico indefinidamente, donde sea que se encuentre esta área.” William Rees y Mathis Wackermagel 

Con esta medida se valora, además de la cantidad de territorio necesario para producir todos los recursos que utilizamos y para asimilar todos los residuos que generamos, la cantidad que se precisa para que se desarrolle la vegetación necesaria para absorber todo el CO2 que emitimos a la atmósfera a consecuencia de la quema de combustibles fósiles. 

En 2005 el valor medio estimado de la huella ecológica mundial fue de 2,7 hectáreas por habitante al año. Teniendo en cuenta que ese mismo año la cifra de habitantes del planeta alcanzó los 6,3 miles de millones y que el área productiva total de la Tierra se estima en unos 11,2 miles de millones de hectáreas, cabe deducir que la capacidad ecológica de la Tierra (o biocapacidad) es de 1,8 hectáreas globales por habitante y año. Esto significa que ya se ha sobrepasado su capacidad de carga de largo. 

La precisión matemática de la huella ecológica es escasa, pues se basa en datos poco exactos, ya que la cantidad de terreno productivo necesario para cada una de las partidas varía en función de diversos factores, como el clima o la fertilidad del suelo. 

Los datos han sido establecidos como el resultado medio de todas las tierras cultivables del globo. A pesar de estas dificultades, el cálculo de la huella ecológica resulta muy útil para fomentar la toma de conciencia ciudadana sobre la necesidad de respeto de los ecosistemas naturales 

Se puede averiguar la propia huella ecológica en la web: 
http://www.vidasostenible.org/ciudadanos
a1.asp o en http://www.footprintnetwork.org 

Mide la huella ecológica de tu país:




9.4. Medidas para un desarrollo sostenible

Es importante no confundir el concepto de desarrollo sostenible con la idea de volver a la situación de una cultura primitiva que teóricamente vive en armonía con la naturaleza. Sobre todo porque esta premisa es una idealización falseada: aun cuando su relación con la naturaleza es equilibrada y respetuosa, la vida en las comunidades “primitivas” es dura, con elevadas tasas de mortalidad infantil y de sufrimiento y altos grados de violencia -las guerras con tribus vecinas suelen ser frecuentes-.Alcanzar el desarrollo sostenible implica avanzar en una relación diferente entre la humanidad y el medio ambiente, no volver atrás. 

Ya en el informe Brundtland se planteaban una serie de medidas concretas para alcanzar el desarrollo sostenible, basadas en la solidaridad intra- e intergeneracional: 
  • Erradicar la pobreza, mediante una ayuda masiva al Tercer Mundo, que incluiría la condonación de su deuda externa y la dedicación de estas cantidades a la economía mundial hasta el año 2000. 
  • Controlar el crecimiento de la población. La supresión de la pobreza debería reducir la tasa de natalidad, como consecuencia de un mayor acceso de la población a la cultura, tal como ocurre en los países desarrollados. Al actual ritmo de crecimiento, se estima que para 2100 habrá más de 13 000 millones de personas sobre la Tierra. La población estable (con índices de natalidad y mortalidad equilibrados) se alcanzará si se satisface la demanda deformación de las mujeres del mundo, ya que mejorar su situación en la sociedad les permitirá decidir sobre sus propias vidas y efectuar una planificación familiar racional. En los países en los que las mujeres tienen fácil acceso a la cultura, el modelo más común es el de la familia nuclear con dos hijos (número con el que se consigue estabilizar la población). 
  • Fomentar la producción agrícola en el Tercer Mundo e iniciar un estricto plan de ahorro energético en el mundo desarrollado, que debería asumir los gastos para reducir la contaminación global. Los ministerios de medio ambiente tendrían que tener tanto peso como los de economía para que esta medida pudiera ser aplicada. 
Alcanzar una situación de desarrollo sostenible implica tomar una serie de decisiones que afectan a la economía mundial, y en las que deben estar implicados y comprometidos la mayor parte de los países de la Tierra. Estas medidas, que muy tímidamente se van implantado, deben ser tanto de corrección como de prevención. 

A escala global, son muchas las medidas necesarias para alcanzar un desarrollo sostenible. De forma muy concreta se recogen algunas acciones a continuación: 
  • Consecución de una mayor eficacia en el uso de los recursos naturales, mediante la aplicación de nuevas políticas. 
  • Adopción de medidas de recuperación de espacios naturales para evitar el deterioro ambiental, la deforestación y la pérdida de biodiversidad.
  • Reducción y racionalización de las capturas pesqueras mediante las paradas biológicas. Desarrollo de normativas adecuadas en lo referente al uso de organismos transgénicos, fertilizantes, pesticidas y monocultivos. 
  • Reducción de los gastos militares y de los ocasionados por la investigación espacial. 
  • Gestión adecuada de los residuos, desde su recogida (selectiva) hasta su eliminación o transformación. 
  • Adopción de medidas efectivas frente a la contaminación, tanto tecnológicas como legales (pagar las multas impuestas por delitos contra el medio ambiente suele resultar más barato que tomar precauciones para evitar la contaminación). 
  • Instauración de una política de precios razonable respecto al consumo de agua. 
  • Potenciación de la educación para el desarrollo en todas sus vertientes. 
  • Consecución de una adecuada legislación en materia de ordenación del territorio y de la vivienda. 
  • Reducción de la tasa de emisión de CO2, siguiendo los compromisos firmados en el Protocolo de Kioto. 
  • Donación de al menos un 0,7% del PIB para el desarrollo sostenible de los países más pobres. - Estabilización demográfica de la población mundial. 
  • Desarrollo de nuevas soluciones basadas en tecnologías ecológicas. 
  • Valoración del desarrollo según el índice de calidad de vida, basado en indicadores como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y la alfabetización. 
  • Educación en una cultura de paz y de reparto equitativo de la riqueza. 
  • Instrucción y capacitación de jóvenes y mujeres. 
  • Valoración de las culturas locales y de proyectos pequeños y flexibles como puntos de partida. 
Son múltiples las dimensiones de actuación para lograr un desarrollo sostenible eficaz: 
  • Un nuevo desarrollo biológico, fundamentado en el equilibrio entre crecimiento demográfico, producción de alimentos, calidad ambiental y protección de la biodiversidad. 
  • Un nuevo desarrollo económico, que ajuste de manera racional el crecimiento al capital natural y reduzca los desorbitados hábitos consumistas. 
  • Un nuevo desarrollo político, basado en la solidaridad, el desarrollo internacional y la cooperación en la resolución de los problemas globales. 
  • Un nuevo desarrollo cultural, que garantice el acceso a la educación y a la cultura de todos los seres humanos y que respete la multiculturalidad dentro de la imparable globalización. 
  • Un nuevo desarrollo humano, síntesis de todos los aspectos anteriores, que lleve a la erradicación de la pobreza, al mantenimiento de la paz y, en definitiva, a la mejora de las condiciones de vida del ser humano en la Tierra. 
Medidas personales: de lo local a lo global 
  • Existen múltiples propuestas que se pueden llevar a cabo en la vida cotidiana y que repercuten, finalmente, a escala global («piensa globalmente, planifica regionalmente, actúa localmente»). La clave está en una actuación sensata, racional y generosa. Algunas de ellas, a modo de ejemplo: 
  • Ducharse en lugar de bañarse. 
  • Reducir el consumo de papel. 
  • Desconectar los aparatos eléctricos que no se estén utilizando. 
  • Regla de las tres “erres”: 
    • Reducir la cantidad y el volumen de los residuos y el consumo. 
    • Reutilizar siempre que sea posible. 
    • Reciclar (para generar el mismo producto) y recuperar (para fabricar un producto diferente).
El orden de actuación debe ser el expuesto: primero reducir; si no es posible, reutilizar y, en caso de no poder hacerlo, reciclar y recuperar. 
  • Separar los residuos en diferentes contenedores. 
  • Comprar productos que cumplan las normas medioambientales y que no hayan sido fabricados por empresas denunciadas por la explotación de sus trabajadores.
ACTIVIDADES
Modelos de agricultura
Fabricación de papel
Reciclado del papel
Reciclado de plásticos



10. LOS MOVIMIENTOS AMBIENTALISTAS  

La Audubon Society, surgida en Estados Unidos a finales del siglo XIX con la protección de las aves como principal motivación, puede ser considerada como la primera asociación de defensa de la naturaleza. Desde entonces han surgido numerosos grupos y asociaciones, algunos de los cuales han adquirido importancia internacional, como es el caso del World Wildlife Found (WWF) o Green Peace. 

En España los movimientos ambientalistas y ecologistas surgieron más tarde, ya bien entrado el siglo XX, y su repercusión fue escasa hasta bastante tiempo después. Este atraso es probablemente el responsable de la falta de conciencia ambiental en este país, aspecto en el que andamos a años luz de muchos países europeos. Sin embargo España cuenta con una de las naturalezas más ricas y variadas de todo el territorio europeo y todavía estamos a tiempo para evitar su degradación. 

Los divulgadores científicos también han desempeñado un importante papel concienciando al público y despertando vocaciones naturalistas. En España han sido buenos ejemplos de esto personajes como Félix Rodríguez de la Fuente o Jacques Cousteau. 



10.1. POLÍTICA AMBIENTAL EN EL CONTEXTO MUNDIAL 

Las políticas ambientales establecen las leyes que regulan las relaciones de la sociedad con el medio ambiente, buscando siempre el bien común. 

Las actividades humanas suelen producir alteraciones en la naturaleza. Los gobiernos deben poner límites a las empresas mediante leyes medioambientales que impidan un deterioro excesivo de la naturaleza o un uso irracional (no sostenible) de los recursos. 

El establecimiento de las políticas ambientales debe estructurarse en diferentes niveles, desde el local hasta el mundial, pasando por los sucesivos escalones de comunidades autónomas, estaados y confederaciones estatales. 

LOS GRANDES PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES ESTÁN RELACIONADOS ENTRE SÍ Y CRECEN EN PROGRESIÓN GEOMÉTRICA 

Los problemas medioambientales a los que nos enfrentamos (crecimiento de la población, despilfarro de los recursos, destrucción y degradación de los hábitats de la fauna y la flora, extinción de plantas y animales, pobreza y contaminación) están relacionados entre sí y crecen en progresión geométrica. 

La declaración del milenio de la ONU en 2000 se puso de plazo hasta el 2015 para reducir de forma significativa la pobreza, la enfermedad y las desigualdades sociales en el mundo. Bastaría con reorientar el 7,4% de los presupuestos militares de los países donantes a la ayuda al desarrollo para alcanzar esos objetivos. 

LOS COSTES AMBIENTALES DEBEN RECAER SOBRE LOS RESPONSABLES DE GENERARLOS 

Las políticas medioambientales deben favorecer a las empresas respetuosas con el medio ambiente y penalizar a aquellas que no lo son. Esto provocará que las empresas que dañan el medio ambiente sean peor aceptadas socialmente (ya que deben incrementar los precios) y menos competitivas y potenciará la investigación y el desarrollo de productos respetuosos con la naturaleza. 

Se llaman externalidades o efectos externos las consecuencias que tiene un proceso productivo sobre los individuos o empresas ajenos a su industria. La internalización de costes consiste en hacer que cada industria se encargue de la depuración o eliminación de sus propios residuos. 

En los entornos liberalizados se suelen introducir mecanismos de tipo indirecto, con el fin de evitar en lo posible restricciones directas en el mercado. Por medio de estos mecanismos, se procura la internalización de los costes ambientales hasta el nivel que la sociedad demanda, sin interferir directamente en el funcionamiento de los mercados. En otras ocasiones, la sociedad no admite determinados impactos, y el poder político prohíbe "directamente" el desarrollo de la actividad o la fabricación del producto. 

Los instrumentos más importantes de internalización de los costes ambientales son los siguientes: 
  • Instrumentos de tipo fiscal, como los tributos, impuestos y tasas ambientales (ecotasas o cuotas verdes), asociados a la actividad potencialmente contaminante, a las emisiones de contaminantes o al uso o consumo de energía. Se trata, por ejemplo, de incrementar el precio de los combustibles según su capacidad contaminante, o la fijación de los impuestos atendiendo a la cantidad de residuos producidos y no sólo a los ingresos. Estos instrumentos se complementan con deducciones, desgravaciones y subvenciones a las actividades menos contaminantes. 
  • Instrumentos de tipo económico, como los incentivos económicos que pretenden fomentar la transformación tecnológica favoreciendo las actividades con menor impacto medioambiental relativo, como pueden ser las primas a las energías renovables. 
  • Instrumentos de mercado, como son el comercio de derechos de emisión. 
Un principio básico de las acciones administrativas en la gestión de los recursos naturales es la aplicación del principio "el que contamina paga". Este principio se estableció con el fin de que tanto la entidad generadora de un recurso como sus usuarios contribuyesen a la defensa del medio ambiente mediante el pago de las medidas necesarias para descontaminar y/o gestionar adecuadamente el recurso. Ello supone unos gastos medioambientales que deben ser repercutidos en el precio final del producto que se oferta o se demanda. La principal crítica que se puede hacer a este principio es el que no deja de ser un instrumento administrativo (principalmente cánones de vertido y, en su caso, multas) que en muchas ocasiones no disuade al infractor, al resultarle más económico pagar las sanciones que proceder a la correcta gestión del producto. 

LAS LEYES MEDIOAMBIENTALES PUEDEN SER PREVENTIVAS, SANCIONADORAS O ESTIMULADORAS 

La Constitución española de 1978 establece en su artículo 45:. 

1. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. 

2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva. 

3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije, se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

Además de la Carta Magna, existen leyes estatales, autonómicas y municipales que regulan y concretan las relaciones de la sociedad con el medio ambiente. Por otra parte, como miembros de la Unión Europea estamos obligados a cumplir una serie de reglamentos y directivas comunitarias en esta materia. 

Los grandes problemas medioambientales a escala global han llevado al establecimiento de convenios y tratados internacionales que normalmente consisten en acuerdos multilaterales suscritos por un elevado número de países. 

Conferencias internacionales
  • 1968 Conferencia Internacional de la Biosfera (UNESCO), en París. 
  • 1968 Club de Roma 
  • 1972 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, en Estocolmo. Sensibilización de la sociedad ante los problemas ambientales, 
  • 1977 Conferencia de Tbilisi sobre educación ambiental 
  • 1984 Cumbre de México sobre el crecimiento de la población. 
  • 1987 Protocolo de Montreal. 
  • 1987 Informe Bruntland 
  • 1992 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en Río de Janeiro. 
  • 1996 Conferencia de El Cairo sobre el crecimiento de la población. 
  • 1997 Cumbre de la Tierra, en Nueva York. 
  • 1997 Cumbre sobre el Cambio Climático, en Kioto. 
  • 1998 Cumbre del Clima, en Buenos Aires.
  •  2000 Cumbre de La Haya. 2000 Foro Mundial del Agua, en La Haya.
  •  2000 Cumbre del Milenio, en Nueva York.
  •  2001 Cumbre de Bonn. 
  • 2002 Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo.





12. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL 


El principal objetivo de la educación ambiental es la formación de personas responsables y comprometidas, capaces de identificar y llevar a cabo los cambios necesarios para alcanzar un mayor grado de bienestar en el mundo. 

La educación ambiental fue promovida por primera vez en la Conferencia de Estocolmo (1972) y fue el tema central de la Conferencia de Tbilisi (1977), en la que se establecieron los patrones de introducción de la educación ambiental tanto en la enseñanza reglada (colegios, institutos, universidades) como en la no reglada (escuelas taller, aulas de naturaleza, granjas escuela, centros de interpretación, etc.). 

La Educación Ambiental pretende aclarar los conceptos sobre el funcionamiento de los sistemas terrestres, para que seamos capaces de comprender los impactos que las acciones humanas pueden provocar, y que desarrollemos actitudes y un código de conducta de respeto al medio. 



Se trata de un instrumento de política ambiental que se lleva a cabo en tres niveles: 
  • Las escuelas deben propiciar los aspectos de comprensión del funcionamiento del medio y educar en los valores y actitudes de respeto. 
  • Los ayuntamientos promoverán campañas de educación ciudadana sobre limpieza, ahorro de recursos (hídricos, energéticos), etc.; suministrarán la infraestructura necesaria para desarrollar hábitos (contenedores para las diferentes basuras, pilas); o desarrollarán experiencias de cogestión con la ciudadanía de parques y zonas públicas. 
  • El Estado debe explicar y difundir su política ambiental y la legislación existente, y divulgar las normas que afectan al ciudadano y los diferentes instrumentos de política ambiental explicando su sentido. Así mismo debe informar a los ciudadanos sobre el uso más adecuado de los recursos y tratará de implicar a los ciudadanos en planes de defensa ambiental bien diseñados y coherentes. Además tiene que analizar los resultados y se hacer partícipe a la población de los avances logrados. 
En la actualidad, la educación ambiental se ha convertido en una manera de tranquilizar conciencias y frecuentemente está financiada por políticas o empresas con intereses sesgados, por lo que ha perdido su carácter crí- tico y defiende la protección de la naturaleza sólo dentro del sistema socioeconómico vigente. 

13. OTROS TEXTOS

14. PRÁCTICAS 

Huella ecológica


Encuesta consumo de agua
Encuesta consumo eléctrico
Encuesta sobre tipos de desplazamientos
Encuesta de residuos y reciclaje


15. ACTIVIDADES DE REPASO

 

Exámenes PAU
Cuestiones PAU
Soluciones cuestiones PAU
Actividad 1
Actividad 2
mpactos: concepto y tipos
Prevención: evaluación de los impactos
Métodos de evaluación de los impactos
Pon el nombre a cada definición
Verdadero o falso
Verdadero o falso
Los problemas ambientales y sus repercusiones políticas, económicas y sociales 
Presente y futuro de la relación entre el hombre y el ambiente 


Tierra, medio ambiente y humanidad: La ciudad consume energía y agua
1. Las necesidades de una ciudad
2. Fuentes de energía
3. El agua en la ciudad
4. Estrategias de ahorro
5. Autoevaluación

1. Concepto y naturaleza de residuos
2. Origen de los residuos
3. Gestión de residuos sólidos
4. Autoevaluación

1. Modelos de desarrollo. Sostenibilidad.
2. Ordenación del territorio y estudios de impacto ambiental
3. Acuerdos internacionales, política medioambiental.
4. Educación medioambiental y organizaciones ecologistas
5. Autoevaluación

1. Informe en zona fluvial
2. Informe en zona litoral-lacustre
3. Informe ecosistemas
4. Informe atmósfera y meteorología
5. Informe geomorfológico
6. Informe contaminación ciudad
7. Informe sismológico




VÍDEOS